Otra de las preguntas que siempre se me formula es: ¿Cuándo se creó la Tauromaquia? ¿Quien o quienes la crearon?
La respuesta me costó encontrarla, pero después de revisar muchas páginas, hojas, borradores, enciclopedias y demás material posible, logre encontrar la respuesta que andaba buscando.
El origen de la tauromaquia en sí, se remonta al siglo IV A.C. Según relatan muchos escritos e historias de esa época, los primeros espectáculos taurinos se realizaron en la antigua Grecia, especialmente en las Islas de Creta y Filos (Philos). En estas islas, los espectáculos consistían en una especie de prueba de valor para demostrar que tan buenos cazadores eran algunos miembros de la nobleza de esa época. Durante estas pruebas, los toros eran lanzados al ruedo con todas sus facultades con el objetivo de enfrentar el poder de la bestia con el de un humano.
Eran en sí, un espectáculo parejo y equitativo en el cual el hombre mostraba su superioridad sobre el animal, quien no había sido limitado ni en su condición física, ni su bravura ni mucho menos sus defensas. En pocas palabras, era un espectáculo justo.
Pero los festejos como los conocemos se originaron en España en el año 1128, en el siglo XII. En sus inicios, la Tauromaquia era una actividad netamente cerrada hacia el público. Por esto es que recién en el año 1323 se realiza una corrida en las calles, a la cual asistieron los miembros del pueblo de Pamplona. Es por esto que desde ese año hasta nuestros días, España ha sido, es y seguirá siendo una muy importante plaza del mundo taurino.
Pero si uno cree que solo España es una gran plaza taurina, están muy desactualizados. Solo en Europa, se realizan también espectáculos anuales de toros en Portugal (Conocido como la cuna de los mejores rejoneadores), Francia (entre sus principales plazas esta el antiguo coliseo romano conocido como la Arena de Nimes) y Grecia.
Y qué decir de América. Aparte de las plazas tradicionales en México, Venezuela, Ecuador, Perú y Colombia, también se dan espectáculos en Bolivia, Panamá y Costa Rica. Es por esto que el continente americano es una plaza bastante importante en el mundo taurino. Se calcula que en América se realizan más de 100 ferias taurinas importantes, reconocidas y validas para el Escalafón anual de matadores y rejoneadores.
América además ha brindado diversos diestros importantes que pasaron a la historia. El caso más conocido es sin duda la del torero venezolano Cesar Girón, un torero que alcanzo la fama mundial, incluso llegando a ser comparado con el estilo y calidad de otro gran torero en la historia, el español Francisco Rivera, más conocido como “Paquirri”. En el caso de ambos pasaron a la inmortalidad como causa de sus decesos. El primero falleció en el año 1971 a causa de un accidente automovilístico cuando se dirigía a Caracas; mientras que Rivera falleció a causa de una herida mortal en la vena femoral causada por el toro “Avispado”, durante una corrida de feria en la ciudad cordobesa de Pozoblanco, el 26 de Septiembre de 1984.
Pero si de leyendas se habla no se puede dejar de hablar de Manuel Rodríguez, el mítico “Manolete”, quien también murió en una circunstancia parecida a la de Rivera. Este icono falleció en el año 1947 en la ciudad de Linares, provincia de Jaén, España; a causa de una cornada mortal causada por “Islero”, un toro de la mítica, respetada y temida ganadería de Eduardo Miura.
Bueno, me pasaría horas de horas hablando de este tema, pero no creo ser ni el indicado ni estar en la posición ni momento oportuno como para escribir este tipo de información. Efectivamente, soy un Antitaurino desde hace un poco más de 5 años, pero no puedo negar mí pasado como fanático taurino.
Toda esta información es solo un pequeño resumen. Es más, creo que ni yo mismo conozco toda la historia de estos espectáculos. Pero creo que les he transmitido todos mis conocimientos básicos de la tauromaquia.
De repente muchos crean que yo los estoy incentivando a conocer y amar a la tauromaquia contándoles su historia y evolución. Mi respuesta es NO. Durante el tiempo que le dedique a estudiar todo el movimiento Antitaurino, uno de los pensamientos que a mí me impulso a continuar toda esta lucha fue una frase del español Fernando Cuellar, que decía:>.
En conclusión, un Antitaurino, en todo el sentido de la palabra, es aquel que sabe todo acerca del taurinismo y está en la capacidad de debatir con un taurino. Así que esta es mi sugerencia. Si tú te quieres convertir en un Antitaurino culto y capaz de defender tus propios ideales y pensamientos, tienes que antes comprender a lo que te opones y porque te opones. Y esto solo se puede lograr teniendo conocimientos amplios del mundo taurino.
Por eso, investiga, culturízate y haz de ti un hombre culto, incluso en aquello a lo que te opones.
La respuesta me costó encontrarla, pero después de revisar muchas páginas, hojas, borradores, enciclopedias y demás material posible, logre encontrar la respuesta que andaba buscando.
El origen de la tauromaquia en sí, se remonta al siglo IV A.C. Según relatan muchos escritos e historias de esa época, los primeros espectáculos taurinos se realizaron en la antigua Grecia, especialmente en las Islas de Creta y Filos (Philos). En estas islas, los espectáculos consistían en una especie de prueba de valor para demostrar que tan buenos cazadores eran algunos miembros de la nobleza de esa época. Durante estas pruebas, los toros eran lanzados al ruedo con todas sus facultades con el objetivo de enfrentar el poder de la bestia con el de un humano.
Eran en sí, un espectáculo parejo y equitativo en el cual el hombre mostraba su superioridad sobre el animal, quien no había sido limitado ni en su condición física, ni su bravura ni mucho menos sus defensas. En pocas palabras, era un espectáculo justo.
Pero los festejos como los conocemos se originaron en España en el año 1128, en el siglo XII. En sus inicios, la Tauromaquia era una actividad netamente cerrada hacia el público. Por esto es que recién en el año 1323 se realiza una corrida en las calles, a la cual asistieron los miembros del pueblo de Pamplona. Es por esto que desde ese año hasta nuestros días, España ha sido, es y seguirá siendo una muy importante plaza del mundo taurino.
Pero si uno cree que solo España es una gran plaza taurina, están muy desactualizados. Solo en Europa, se realizan también espectáculos anuales de toros en Portugal (Conocido como la cuna de los mejores rejoneadores), Francia (entre sus principales plazas esta el antiguo coliseo romano conocido como la Arena de Nimes) y Grecia.
Y qué decir de América. Aparte de las plazas tradicionales en México, Venezuela, Ecuador, Perú y Colombia, también se dan espectáculos en Bolivia, Panamá y Costa Rica. Es por esto que el continente americano es una plaza bastante importante en el mundo taurino. Se calcula que en América se realizan más de 100 ferias taurinas importantes, reconocidas y validas para el Escalafón anual de matadores y rejoneadores.
América además ha brindado diversos diestros importantes que pasaron a la historia. El caso más conocido es sin duda la del torero venezolano Cesar Girón, un torero que alcanzo la fama mundial, incluso llegando a ser comparado con el estilo y calidad de otro gran torero en la historia, el español Francisco Rivera, más conocido como “Paquirri”. En el caso de ambos pasaron a la inmortalidad como causa de sus decesos. El primero falleció en el año 1971 a causa de un accidente automovilístico cuando se dirigía a Caracas; mientras que Rivera falleció a causa de una herida mortal en la vena femoral causada por el toro “Avispado”, durante una corrida de feria en la ciudad cordobesa de Pozoblanco, el 26 de Septiembre de 1984.
Pero si de leyendas se habla no se puede dejar de hablar de Manuel Rodríguez, el mítico “Manolete”, quien también murió en una circunstancia parecida a la de Rivera. Este icono falleció en el año 1947 en la ciudad de Linares, provincia de Jaén, España; a causa de una cornada mortal causada por “Islero”, un toro de la mítica, respetada y temida ganadería de Eduardo Miura.
Bueno, me pasaría horas de horas hablando de este tema, pero no creo ser ni el indicado ni estar en la posición ni momento oportuno como para escribir este tipo de información. Efectivamente, soy un Antitaurino desde hace un poco más de 5 años, pero no puedo negar mí pasado como fanático taurino.
Toda esta información es solo un pequeño resumen. Es más, creo que ni yo mismo conozco toda la historia de estos espectáculos. Pero creo que les he transmitido todos mis conocimientos básicos de la tauromaquia.
De repente muchos crean que yo los estoy incentivando a conocer y amar a la tauromaquia contándoles su historia y evolución. Mi respuesta es NO. Durante el tiempo que le dedique a estudiar todo el movimiento Antitaurino, uno de los pensamientos que a mí me impulso a continuar toda esta lucha fue una frase del español Fernando Cuellar, que decía:
En conclusión, un Antitaurino, en todo el sentido de la palabra, es aquel que sabe todo acerca del taurinismo y está en la capacidad de debatir con un taurino. Así que esta es mi sugerencia. Si tú te quieres convertir en un Antitaurino culto y capaz de defender tus propios ideales y pensamientos, tienes que antes comprender a lo que te opones y porque te opones. Y esto solo se puede lograr teniendo conocimientos amplios del mundo taurino.
Por eso, investiga, culturízate y haz de ti un hombre culto, incluso en aquello a lo que te opones.
Gracias por leer esto